El Programa de Inclusión y Terminalidad (PIT) destinado a jóvenes de 14 a 17 años que por diferentes circunstancias abandonaron la escuela secundaria hace un año o más, o nunca pudieron iniciarla cumplió 13 años en nuestra ciudad apostando firmemente por una educación que incluye y transforma la desventaja en oportunidad real.
Los números que hablan de esperanza:
Actualmente el PIT Cosquín, que funciona como extensión áulica del IPEM 157 presidente Sarmiento, es el espacio de formación de 80 estudiantes, quienes son acompañados por 25 docentes, más el personal del equipo técnico y personal del PAICOR.
Más que una escuela: un proyecto de vida
Marcela Aguirre, coordinadora del PIT explicó que los estudiantes del PIT no solo buscan terminar el secundario. Cada uno llega con sueños distintos a los que tenía cuando empezó, y el programa los acompaña en esa transformación personal.
En el programa se apuesta además por la implementación de talleres laborales y la posibilidad de realizar pasantías, preparando a los jóvenes no solo académicamente, sino también para su inserción en el mundo del trabajo.
Aguirre destacó el valor del PIT como un espacio no sólo de formación sino que proporciona verdaderas herramientas que mejoran las oportunidades de cada egresado.
