La ola de asaltos a comercios en distintos puntos del País, pusieron en alerta a las Fuerzas de Seguridad provinciales y Federales, como así también intervinieron fiscalías y gobiernos de las localidades afectadas, donde los funcionarios coincidieron en calificar estos hechos como “robos organizados”, descartando similitudes con los históricos saqueos del 2001.
En la Provincia del Buenos Aires, los robos grupales se produjeron en Moreno, Merlo, José C. Paz, Tres de Febrero, Tigre y Escobar, entre otros, donde dueños de locales y autoridades municipales se pusieron en alerta; mientras que la Policía detuvo a 36 involucrados y la Justicia investiga la participación de más personas detectadas por cámaras de seguridad.
En el marco de las investigaciones, se intervino sobre redes de comunicación como WhatsApp, donde se detectaron instigadores y una operación organizada, según determinaron los ministerios de Seguridad de la Provincia y de la Nación; Sergio Berni y Aníbal Fernández, respectivamente.
Precisamente, el ministro de Seguridad bonaerense aseguró que son 56 los detenidos por incentivar los asaltos grupales en el AMBA y pronosticó que a estas personas le cabrían penas de hasta 15 años de prisión.
Mientras tanto en Córdoba, continúan detenidas 19 personas -15 mayores y 4 menores- tras los hechos cometidos en la madrugada del martes y donde interviene el fiscal provincial Ernesto de Aragón, quien en declaraciones radiales dijo que se busca determinar responsabilidades “y si hubo algún instigador u organización que haya promovido los hechos. Tenemos indicios de que hubo planificación. Algunos damnificados tenían avisos previos”, afirmó.
Los escenarios en Córdoba fueron mayormente en la ciudad capital, como en los barrios Los Granados, Lamadrid, Villa Urquiza, Avellaneda y San Salvador; mientras que en el interior se dio un caso en la ciudad de Río Cuarto, donde fue detectada y detenida una mujer identificada como Araceli Ayelén Lecitra, de 29 años y oriunda de la provincia de La Pampa; a la par de otras 17 detenciones.
Con este escenario, el gobernador Juan Schiaretti, afirmó que los asaltos grupales son “hechos vandálicos” cometidos principalmente por jóvenes. Además, aseguró que trabajan en conjunto con la Justicia y el fiscal General.
Vandalismo y cruce político
La seguidilla de los hechos vandálicos; que guardan similitud y coincidencias horarias en los distintos escenarios, provocaron la reacción de los sectores políticos que se encuentran en plena campaña electoral por la presidencia de la Nación.
Desde el Gobierno Nacional, la vocera presidencial Gabriela Cerruti, dijo que se trata de una “operación” armada por seguidores del candidato Javier Milei y aseguró que se cuenta con material fotográfico y fílmico probatoria de un intento de desestabilización, términos que no compartió el ministro de Seguridad Aníbal Fernández en declaraciones televisivas.
No obstante, Milei había señalado en el programa de Alejandro Fantino su predisposición de asumir el gobierno de la Nación “en cualquier momento”, lo que fue tomado como una señal previa a los acontecimientos descriptos.
En ese marco el candidato presidencial de La Libertad Avanza, calificó como «trágico» los saqueos en diversos puntos de la Argentina y los relacionó con la crisis socioeconómica del 2001.
«Es trágico volver a ver luego de 20 años las mismas imágenes de saqueos que veíamos en el 2001. Pobreza y saqueos son dos caras de la misma moneda», publicó Milei en Twitter y aseguró que «la Argentina no resiste más» el modelo «empobrecedor que se sostiene por la fuerza de quienes viven a costa del esfuerzo de los argentinos de bien» y cerró con su ya clásico eslogan de campaña: «Una Argentina distinta es imposible con los mismos de siempre».
Por su parte, la candidata a presidente de Juntos por el Cambio, Patricia Bullrich, dijo que «si se pierde el control, el Gobierno tiene que pedir el estado de sitio» y consideró que el oficialismo podría tomar este tipo de medida ante los saqueos. Además sugirió implementar «un comité de crisis».